Población boliviana rechaza lujos del Gobierno con dinero del pueblo

El escándalo que se suscitó tras revelarse la compra de muebles lujosos y otros enseres a altos precios, así como la intención de comprar alfombras persas para los pisos del nuevo edificio del Ministerio de Economía, ocasionó mucho enojo, protesta y un total rechazo de la población que exigió a las autoridades del Gobierno central que no malgasten los recursos de los bolivianos y los inviertan en salud y educación, incentivo a la industria y empleo seguro. EL DIARIO realizó un sondeo.

“No necesitamos nuevos edificios”, fue la respuesta de casi todas las personas entrevistadas al referirse a las nuevas construcciones que están en sus procesos finales de construcción como la nueva infraestructura del Ministerio de Economía, los palacios de los órganos Legislativo y Ejecutivo, entre otros.

Los entrevistados por El Decano de la Prensa Nacional creen que estos edificios para la burocracia estatal son otro gasto innecesario, teniendo a disposición el Palacio Ejecutivo, Legislativo y otras oficinas.

Asimismo, responsabilizan al ministro de Economía, Luis Arce, por la situación económica actual porque los recursos provenientes de los impuestos que pagan todos los bolivianos no son empleados en los temas prioritarios como salud, educación, incentivo a la industria nacional –que no fue tomada en cuenta en la compra de muebles, alfombras y otros enseres– y creación de nuevos empleos para los profesionales jóvenes.

Según los testimonios recogidos, el Gobierno dijo que no habrá segundo aguinaldo porque el crecimiento económico del país es del 4,3 por ciento, sin embargo, se contradice cuando del Ministerio de Economía decide comprar muebles importados e intentar adquirir alfombras persas para sus nuevas oficinas.

Los ciudadanos pusieron como ejemplo el Hospital de Clínicas de Miraflores, ambiente que carece de infraestructura, equipamiento, medicamentos y más profesionales y hasta el momento no existen soluciones inmediatas, pero a cambio el Gobierno prefiere comprar inmobiliario con alto costo y construir edificios ostentosos.

Otros de los aspectos que fue cuestionado por la ciudadanía es que el Gobierno no prioriza la mejora de la educación del país, sector que ha sufrido un retroceso con la Ley Avelino Siñani.