Antonio Aramayo fue el chivo expiatorio para librar a ministros y a dirigentes del Fondo Indígena

Marco Antonio Aramayo, exdirector del Fondo Indígena, fue el “chivo expiatorio” para librar de responsabilidades a dirigentes, autoridades y a delegados de cinco ministerios, indicaron el exsenador Óscar Ortiz, Manuel Morales, integrante del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), y el politólogo Marcelo Arequipa.

En 2013 se dieron a conocer las primeras denuncias sobre presuntos “proyectos fantasma” en poblaciones alejadas de La Paz y Santa Cruz. Luego se denunció que dirigentes recibieron supuestamente recursos económicos en sus cuentas privadas para ejecutar proyectos en comunidades indígenas.

El directorio del Fondioc estaba conformado por los ministerios de la Presidencia, Economía, Desarrollo Rural y Tierras (que era la cabeza), Planificación y Desarrollo Productivo. Luis Arce, ahora presidente del país, Nemesia Achacollo y Juan Ramón Quintana permanecieron de ministros durante los años en que funcionó el Fondo Indígena, antes de conocerse las denuncias de irregularidades

Además, en la directiva participaban dirigentes de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu, de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia, de la Federación Nacional de Mujeres Campesinas de Bolivia - Bartolina Sisa, de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia, de la Asamblea del Pueblo Guaraní, de la Central de Pueblos Étnicos de Santa Cruz y de la Central de Pueblos Étnicos Mojeños de Beni.

“Marco Aramayo fue un chivo expiatorio en este caso, terminó cargando con la responsabilidad del caso Fondioc, pero no con una resolución absoluta del tema, con la cual habría cumplido una pena capital. Lo dramático de este caso es que Marco Aramayo fallece en un contexto de siete años de detención preventiva, eso ya es inhumano. Agrava la situación el hecho de que falleciera en una situación de detención preventiva”, dijo Arequipa.

El analista político agregó que la población tiene la percepción de que los autores intelectuales del caso Fondioc fueron quienes estaban a cargo del gobierno de ese entonces; además, agregó, identifican como autores materiales a los administradores de justicia, puesto que también es evidente “su sometimiento al poder político”.

Ortiz recordó que el exdirector del Fondioc desempeñó ese cargo durante un periodo y no en todos los años en los que se cometieron las irregularidades. Añadió que debe analizarse las responsabilidades de quienes conformaban el directorio, que eran ministros y dirigentes, y de la Contraloría, que no realizó las auditorías para encontrar responsabilidades de los principales implicados.

“Se tomaron decisiones políticas de transferir recursos a organizaciones del MAS y a cuentas particulares, los mayores desembolsos se dieron en épocas previas a elecciones. Estas decisiones no las tomó el señor Aramayo. El directorio tiene responsabilidades, porque estaba conformado por cinco ministerios y representantes de organizaciones. La Contraloría no hizo una real auditoría para establecer responsabilidades, la utilización de recursos y cuánto se llegó a devolver”, explicó.

Morales, del Conade, detalló que los ministros que formaban parte del directorio tenían un delegado que debía observar los desembolsos y la realización de los proyectos. Por lo cual, se deduce, según Morales, los consejeros del Ejecutivo tenían conocimiento de las supuestas irregularidades que cometían dirigentes y a quienes se les asignaba recursos económicos del Estado.

“Los responsables del caso Fondioc fueron los dirigentes que formaban parte del directorio, los funcionarios del Fondo Indígena y el gobierno, que sacó recursos del Fondo Indígena para otros fines como pagar la Renta Dignidad, Premio Eduardo Abaroa y otros (…). No cuadra el destino de más de 700 millones que debían ser desembolsados por el entonces ministro de Economía (Luis Arce). Los ministerios tenían en el directorio un representante con voz y voto. Entonces, todos eran corresponsables”, sostuvo.

Los tres entrevistados coincidieron en que la Fiscalía y los jueces del caso no mostraron la independencia que deben tener en los procesos judiciales. Eso quedó en evidencia cuando autoridades y algunos dirigentes procesados fueron beneficiados con medidas sustitutivas, luego de permanecer poco tiempo en prisión preventiva.

En el tiempo que funcionó el Fondioc, antes d descubrirse el desfalco, según el libro Fondo Indígena: La Gran Estafa, de Manuel Morales, más de 200 personas, entre dirigentes y autoridades, estuvieron a cargo del directorio.