El anteproyecto para ampliar el alcance del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a las empresas extranjeras que prestan servicios digitales en Bolivia representará un incremento del 13 por ciento en el precio de servicios como Netflix, Google, Amazon, Facebook y YouTube, entre otros, que deberá ser asumido por el consumidor final.
Mientras analistas cuestionan la nueva obligación que afectará tanto al sector público como privado, el Gobierno nacional afirma que el IVA debe ser necesariamente asumido por el usuario.
El viceministro de PolÃtica Tributaria, Jhonny Morales, informó ayer que el anteproyecto de ley tiene la finalidad de incorporar a las empresas extranjeras con el IVA para que éstas tributen el 13 por ciento correspondiente.
Sin embargo, aseguró que “siempre el IVA se traslada al consumidor final” y que, en este caso, se procederá de la misma manera.
En caso de aprobarse el proyecto de ley que actualmente es analizado por la Asamblea Legislativa, el precio del servicio de Netflix, por ejemplo, se incrementará en 7 bolivianos en su plan básico que actualmente cuesta 56; y 13 bolivianos en su paquete premium que, por ahora, cuesta 98.
Sin embargo, Morales dijo que es posible que el incremento sea asumido en partes iguales entre el usuario y la empresa, tomando en cuenta la competencia en este mercado por el surgimiento de más empresas digitales.
En opinión del economista Germán Molina, este incremento no sólo afectará al sector privado, sino también al público, que deberá, incluso, hacer modificaciones presupuestarias porque no puede pagar algo que no esté contemplado.
El cobro se aplica en varios paÃses
Según el economista Germán Molina, la incorporación del IVA a los servicios digitales no es una iniciativa del Gobierno boliviano, puesto que se aplica en varios paÃses del mundo.
Molina mencionó que este cobro impositivo es una recomendación de los organismos multilaterales para que los Gobiernos cuenten con liquidez para enfrentar la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, el analista considera que esta medida debe ser aplicada de manera temporal para no afectar la economÃa de los usuarios, sobre todo de las familias de escasos recursos que demandan estos servicios para la educación virtual.