Según una curiosa denuncia lanzada públicamente nada menos que por el diputado “quintanista” del MAS Galo Bonifaz en octubre del 2011, la alcaldesa Ana LucÃa Reis habrÃa causado daño económico a su AlcaldÃa firmando un millonario contrato para la construcción de una unidad educativa denominada casualmente “Evo Morales Ayma”, con una empresa fantasma del Brasil que recibió fondos del programa Evo Cumple y desapareció de la escena sin concluir la obra proyectada.
Ana LucÃa Reis afirma en su defensa que el dinero fue entregado a esa empresa “invisible” denominada B-Bras, propiedad del brasileño Marino Junior Nacimento Lima, en La Paz, mediante el Ministerio de la Presidencia. Dicha empresa, al momento de adjudicarse el contrato gestionado desde el Ministerio de la Presidencia, no certificó dirección ni domicilio que se conozcan en el municipio de Cobija.
El Ministerio Público investigó la denuncia de Bonifaz y concluyó imputando a la Alcaldesa a mediados del pasado año 2012, cuando el Fiscal Coordinador de la Unidad Anticorrupción, Juan Carlos Cuéllar, señaló a la agencia Erbol que la Alcaldesa, como Máxima Autoridad Ejecutiva (MAE), habÃa incumplido su deber de fiscalizar la obra como estipulan las normas que rigen el programa “Bolivia cambia, Evo cumple”. Sin embargo, según la propia agencia Erbol que cita un reporte del semanario Perla del Acre, “el proceso contra la autoridad municipal extrañamente tuvo poco avance y por lo mismo quedó absuelta del proceso”.
La absolución judicial en favor de la Alcaldesa, evitó que la autoridad municipal se vea obligada a involucrar en el proceso a ejecutivos del Ministerio de la Presidencia, especÃficamente al ministro Quintana y sus inmediatos subalternos de la Unidad de Proyectos Especiales (Upre) encargada de avalar y viabilizar los contratos del controvertido programa presidencial convertido, por acción de Quintana, en agencia de campaña electoral.
La madrugada del pasado 26 de abril, el Hotel Asai, propiedad de la alcaldesa Reis, sufrió un devastador incendio que destruyó importante estructura del lujoso hospedaje, siniestro suscitado en medio de la querella judicial por el caso de la escuela “Evo Morales Ayma” y que la autoridad municipal atribuyó a “un accidente provocado intencionalmente“.