Hasta 2016, el Banco Central de Bolivia (BCB) otorgó 34 créditos en favor de empresas estatales: el Tesoro General de la Nación (TGN), ministerios, Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) y Fondo para la Revolución Industrial Productiva (FINPRO), por 34.770 millones de bolivianos.
Según el reporte de Estados Financieros 2016 del BCB, Yacimientos PetrolÃferos Fiscales Bolivianos (YPFB) recibió cinco empréstitos para desarrollar varios proyectos del sector, la planta separadora de lÃquidos de Gran Chaco, actividades de refinación, planta de urea y amoniaco.
Los préstamos a la estatal petrolera sumaron 13.085 millones de bolivianos, haciendo de la estatal el mayor prestatario del ente emisor en valor.
Por su parte, la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) fue una de las que más créditos obtuvo, 17 en total, por un monto de 10.062 millones de bolivianos para impulsar proyectos como la Termoeléctrica del Sur, el Plan de emergencia para el suministro eléctrico al Sistema Interconectado Nacional (SIN), el suministro de energÃa a Huanuni, la termoeléctrica Warnes, lÃneas de transmisión y planes de adición de potencia, entre otros.
La Corporación Minera de Bolivia (Comibol) fue otro de los grandes beneficiarios de los créditos del BCB, recibió cuatro préstamos por un total de 2.567 millones de bolivianos.
Estos recursos fueron destinados a proyectos como el Centro de Investigación, Desarrollo y Pilotaje de La Palca, la producción de las salmueras del Salar de Uyuni y la implementación de la tercera fase de la Planta Piloto de BaterÃas de Litio.
Los recursos del BCB tienen atractivas condiciones para las empresas estatales, con tasas de interés en algunos casos por debajo de 1% y en otros que no llegan a 2% y plazos de hasta 30 años, con periodos de gracia de entre tres y cinco años.
Los fondos para el FINPRO provienen de las Reservas Internacionales Netas (RIN).
Riesgos
De acuerdo con Juan Antonio Morales, expresidente del BCB, el otorgamiento de préstamos a empresas públicas por parte del ente emisor va en contra de la Ley del BCB.
El artÃculo 87 de la Ley 1670 establece que el BCB no podrá efectuar préstamos a personas o entidades de derecho privado, incluyendo a su directorio, funcionarios y personal dependiente ni aceptar depósitos de las mismas.
"Por una buena razón la ley del banco prohibÃa estos préstamos a las empresas públicas, porque hace del BCB más susceptible de los desequilibrios macroeconómicos”, sostuvo.
Añadió que la financiación de los déficits de las empresas públicas puede convertirse en un factor de desestabilización de la economÃa en el mediano plazo, por lo que es un factor que debe ser observado con cautela.
En caso de incumplimiento se activarÃan garantÃas del TGN, pero eso provocarÃa en el largo plazo un déficit en las cuentas públicas, complementó.
Para el analista económico Alberto Bonadona el riesgo de que las firmas estatales no cumplan con el pago de sus deudas es improbable, por las condiciones en que se entregan.
"El problema es que se han otorgado préstamos con intereses muy bajos, que no benefician al BCB realmente; las empresas públicas deberÃan pagar mayores intereses, cercanos incluso a los que se pagan en el sistema bancario”, dijo.
El financiamiento a las estatales está respaldado por las leyes financiales aprobadas cada año.
FMI sugirió eliminar exposición de BCB a estatales
En diciembre de 2016, con motivo de la Consulta del ArtÃculo IV con Bolivia, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó al Gobierno fortalecer la independencia del Banco Central de Bolivia (BCB) y eliminar paulatinamente su exposición ante las empresas estatales.
Por otra parte, sugirió que se asegure la salud financiera de las compañÃas del Estado, además de ejercer un control más estricto de sus actividades y fortalecer la evaluación y la transparencia de sus inversiones.
"Los directores recalcaron los beneficios de reforzar la independencia del Banco Central y aconsejaron la eliminación paulatina de sus exposiciones ante las empresas estatales para evitar posibles conflictos con el compromiso de mantener la estabilidad de los precios”, indicó el organismo internacional en un boletÃn.
Por otra parte, el FMI también reflexionó a las autoridades del paÃs plantearse la posibilidad de permitir una flexibilización gradual del tipo de cambio, ya que esto protegerÃa a la economÃa del paÃs ante shocks externos.
"Esto, sumado a reformas estructurales, mejorarÃa la competitividad, facilitarÃa el ajuste ante la caÃda de los precios de las materias primas y servirÃa de protección ante posibles shocks externos en el futuro”, señala el documento.
Los directores advirtieron sobre los riesgos que plantea para Bolivia un déficit fiscal elevado y creciente, por lo que se sugirió una transición temprana a un marco fiscal a mediano.